Pequeños regalos sorprendentes, divertidos e incluso un poco mágicos.
Les petites Merveilles se llama así. Sí, se trata de divertirse, soñar y jugar con todas esas pequeñas cosas que suscitan un “Oooh” o un “Waouh”, provocan una sonrisa y, sobre todo, ¡placer! Como un alegre desorden en el dormitorio, están por todas partes, allá en el fondo del jardín o en una merienda con amigos. Hay cosas que brillan, incluso de noche, cosas que giran sin parar, cosas que dan vueltas en el aire o que bajan las escaleras como un acordeón.